måndag 27 juli 2009

Creo que hablo por todos los suecos cuando digo que es un escándalo extremamente grave y aceptamos totalmente las quejas que han sido pronunciadas por parte de Colombia. Es importante subrayar el hecho de que no fue la empresa sueca que vendiera las armas a las Farc pero aún así entendemos la fuerte inquietud que las colombianas y los colombianos tienen por lo ocurrido. Claramente, no se puede hacer tales negocios y ojalá ahora se tomen las medidas necesarias para prohibir la venta de armas a Venezuela, algo que obviamente nunca debió haber sido permitida.